y eleve su cuerpo, hasta que este quede completamente derecho, la
columna tiene que estar afirmada de los hombros, con sus manos
afirme su espalda, los dedos se colocan en dirección de la columna
vertebral. Para deshacer esta asana los principiantes, tienen que
colocar sus rodillas en un ángulo de cuarenta grados, por encima de
la cabeza, colocar los brazos extendidos en el piso y bajar poco a
poco el cuerpo, de forma muy relajada, sin apuros, vértebra por
vértebra.
Beneficios: Esta asana, equilibra el funcionamiento de la glándula
tiroides, que es la encargada de controlar otras glàndulas,
regula el metabolismo además de producir calor y controlar el
ritmo cardiaco, no es recomendable para personas hipertensas y
embarazadas